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6 de marzo de 2010

Primer relato: En una milésima de segundo


No termino de acostumbrarme a estar metido tanto tiempo en casa, mirando a la nada, en vez de salir y aprovechar el día. Recuerdo que en estos días de nevadas sin intermitencia nos llevábamos horas jugando, horas y horas entre las montañas de nieve del parque de Vigeland, derritiendo la nieve bajos nuestros cuerpos mientras las estatuas nos miraban de reojo con cierto recelo. Cuando nos dábamos cuenta de que era tarde no corríamos, disfrutábamos al máximo, hasta el último minuto del tiempo que nos quedaba hasta separarnos.
Es raro, porque Claire y yo nos conocimos apenas hace dos años, y cómo en tan poco tiempo te creas una dependencia tan permanente y fuerte. Pero no es una dependencia de ella, sino la dependencia de pensar en ella, de sentirla, de verla, de amarla. Para mi es algo que me fascina, como una persona puede manejar tu corazón como si de un llavero se tratase, aunque, en el caso de Claire, no se trata de eso. Ella lo trata como una esfera de cristal fino, que corriese peligro a la intemperie, como si fuese a estallar en mil pedazos de un momento a otro.
Desde esta mañana me repito, y me vuelvo a repetir, que debo dejar de pensar en ella, de lo nuestro, de nuestro mundo, de lo que ocurrió… Me duele solo pensarlo, sufro, y me limita a la hora de llevar mi vida. Mis padres me dicen que no me preocupe, que no fue culpa mía, que me olvidara de ello. Acepto sus consejos de muy buen agrado, pero ellos saben al igual que yo que no puedo olvidarla.
Después de 2 días sin salir de mi casa, una gota de agua helada me sobresalta frente a la casa de Claire. Se me hace extraño llegar a su casa acompañado de mis padres.
Siempre he conseguido escapar de alguna clase junto a ella, para sumirnos en minutos y horas de amor, de compasión, de odio, de pasión. Llegábamos a su puerta y no sabíamos que ocurriría cuando entrásemos, pero bastaban unas miradas para saber que le apetecía al otro. Su melena rubia, sus ojos azules, me cautivaban cada tarde. Cuando me iba siempre echaba el pestillo de la verja de su casa, que al estar oxidada, emitía un ruido desagradable, el cual no me afectaba, me hacía recordar cada segundo con Claire.
Es por ello por lo que al entrar en su jardín y abrir el pestillo me recorre un escalofrio, y mis padres lo notan al instante. Me preguntan si me encuentro bien, que no era necesario entrar, bastaba con llamar por teléfono, pero yo me niego a no volver a verla.
Al llamar a la puerta nos abre su madre, que de primera vista no parecía ella. Sus ojeras alcanzaban un color violeta intenso, que ocultaban unos bellos ojos verde esmeralda. Nos da paso, y mientras mi madre comienza a hablar con ella mi padre me acompaña hasta las escaleras, que suben directamente al cuarto de Claire.
No ha hecho falta que mi padre me insistiese para subir. Cierro los ojos, y suspirando voy subiendo la escalera, hasta llegar a la puerta, que se encuentra encajada y puede verse de refilón los pies de su cama.
He llamado dos veces, pero no hay contestación. Por un momento he creído que no había nadie, pero su respiración entrecortada me demuestra lo contrario. Allí está ella, tendida en su cama, recordándome en cada una de sus miradas que siente lo que había ocurrido.
La clase de Física y Química nos la habíamos saltado aprovechando el despiste del señor Erik, y su característica forma de ser. Gran persona el señor Erik, siempre de buen agrado, un poco raro, pero se le coge cariño en poco tiempo; sin duda el mejor de los profesores que he tenido.
Claire y yo estábamos dispuestos a pasar un par de horas bien aprovechadas, o en el parque, o en otro sitio, donde aconteciera.
A ella no le parecía buena idea, pero terminé por convencerla de irnos a unos jardines, que no se nevaban gracias a las hiedras que se entrelazaban en los árboles, quedando un precioso techo natural, que nos protegía mientras hablábamos y nos consumíamos en aquellos bancos de madera natural.
Pero no era todo una maravilla, el sonido de los coches molestaban en todo momento, interrumpiendo el maravilloso cantar de los pájaros. Aquel edén se encontraba junto a una autovía.
Claire se levantó un momento para quitarse la chaqueta de cuero roja que llevaba y se apartó el pelo de la cara, dejando al aire aquellas mejillas rosadas.
Y fue eso. Aquello fue lo que dio la vuelta a mi vida, a la de mis padres, a la de sus padres, a la de sus amigos, y a la de todos los que nos conocían.
Cuando aquel coche de color azul mate atravesó dando vueltas de campana por el matorral junto al que estaba nuestro banco el corazón me dio un vuelco. En una milésima de segundo, el coche ya se había llevado por delante a Claire y se había estampado contra el árbol junto al que nos besamos por primera vez ella y yo.
No sabía qué hacer, qué decir, qué pensar. Realmente, desde ese momento no recuerdo nada, exceptuando como salía el profesor Erik, sangrando, de aquel coche hecho trizas, junto a mi alma.
La veo ahí, tendida, sin poder ni siquiera hablar, decirme que me quiere y que todo saldrá bien. Pero no, no puede decirlo. Claire consigue tomar fuerzas de la nada para cogerme la mano y me siento a su lado.
- Leo… no me olvides nunca.
Mientras me aprieta la mano sus ojos se cierran definitivamente, para no volver a abrirse, y guardar bajo sus parpados la mirada, su mirada, mi única esperanza.
Y así, la he perdido, y a su lado llora un corazón destruido, por culpa del profesor que se había pasado bebiendo, y el muy irresponsable se puso a conducir totalmente ebrio, sin tener en mente sus consecuencias. Él ya lo sabe, y tú, también.


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"En una milésima de segundo" por Obras de un escritor novel se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Basada en una obra en www.obrasdeunescritornovel.blogspot.com.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico! me ha gustado mucho! :D

Anónimo dijo...

De verdad es buenísimo me ha encantado, creo que la historia me ha encogido el corazón y todo jeje
sigue escribiendo ;D
CDM

Anónimo dijo...

Me encanta, es muy muy bueno, he llorado y todo, sigue ecribiendo que tienes mucho futuro ;D

VCJ

Anónimo dijo...

hola,soy Manu ya me conoces indaga un poco,es un relato muy bonito,no sabia que mi hijo tenia un amigo (futuro escritor)sigue asi,animo.

MMD

Eva dijo...

Antonio soy Eva, este relato es sobrecojedor y tan intenso y hermoso que de verdad por un momento me he sentido en la historia he compartido lo que piensa y siente Leo y creo que ese es el talento de todo gran escritor conseguir que el lector pueda vivir la historia como si fuera propia... gracias por escribir ocmo lo haces y no lo dejes nunca porque lo haces muy bien sigue así ^^

Marta dijo...

Antonio, me encantó el relato. Se me erizó la piel con la historia.
No sabía que te gustaba escribir... Sigue haciéndolo que lo haces genial.
Pasaré seguido para leerte :)

Anónimo dijo...

Muy bueno Antonio,el relato fantástico no sabía que escribias tan bien, al próximo avisa y me pasaré enseguida ^^

Unknown dijo...

Buenas, Antonio; he llegado a tu blog gracias a un evento de tuenti al que me han invitado.

La verdad es que no depositaba mucha fe en lo que me disponía a leer, pero una vez puesta la música y la mente centrada en el asunto he podido disfrutar del relato.

Se nota la soltura en la escritura y la precisión que te gusta tildar en las descripciones, pero no me convence la forma tan... tajante con la que terminas el relato, además de que cambias el tipo de expresión por uno más habitual al habla que a la escritura, pierde la emoción que llevaba para transformarse en un final forzado según mi parecer. Algo que desencaja con la emotividad que ibas poniendo a las palabras.

Muy bien escogida la música de acompañamiento cabe decir.

Bueno, esta es mi opinión. Seguramente me pase a ver si sigues actualizando para ver tus progresos.

¡Ah! Y pude ver algunas faltas de ortografía propias de escribir con prisas a manos del teclado, quizá también tenga algo que ver con lo del final que te explico.

¡Saludos y cuídate!

Anónimo dijo...

Me encanta, es que cada vez que lo leo me emociono, estoy deseando que saques tu próximo relato, asi que no dudes en avisar.
¡Un abrazo!
VCJ

Laura C.A dijo...

¿Qué decir que no haya dicho nadie ya? Está muy bien, la historia me ha conmovido, y verdaderamente me ha parecido muy trágico desde el principio hasta el final... pero hay algo...que creo que me veo tentada a opinar:
creo que deberías haberle puesto más añoranza al principio a Leo....para que, mas adelante cuando se vea el estado de Claire sea mas impactante, es mi opinióm, mi forma de verlo, pero es tu relato, y está
maravillosamente bien situado, información la información que das no es excesiba ni corta, todo está a su debido tiempo. Me encanta. Sigue así. Espero para el siguiente que postees. ;) un abrazo =D

P.D: pasate por mio,(http://la-luna-negra1313.blogspot.com/) aunque mis relatos no están corregidos ni nada.... actualmente estoy en ello.

Anónimo dijo...

Antonio soy alfonso!! sigue escribiendo hay mucha gente que te apoya y esque tio lo haces genial!! = )

Anónimo dijo...

Buenísimo, sigue escribiendo...

Anónimo dijo...

la portada te ha quedado de lujo ^^ podris pensar en publicar lo relatos, habra mucha gente a la que les gusten
un abrazo
VCJ

The Little dijo...

Me ha encantado. Tienes una cosa que valoro; saber transmitir (exactamente)lo que tu piensas. Hacernos ver lo que tu te has imaginado. Sigue escribiendo porqué me ha gustado muchísimo.

Soy la chica del YR! a la que contestaste una pregunta a cerca de libros. :)

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